La estudiante de secundaria había sido reportada como desaparecida en enero de 1979 y fue vista por última vez el día de su desaparición en un restaurante de comida rápida frente a su escuela. Un mes después, su cuerpo fue hallado en un descampado y se encontró evidencia de que fue abusada sexualmente. A lo largo de décadas, se llevó a cabo una larga investigación y se agotaron todas las pistas disponibles. Aunque se barajaban varias teorías y personas sospechosas, el caso finalmente se estancó y quedó sin resolver.
Pruebas clave para dar con el asesino
Este año, como parte de un trabajo conjunto entre la Policía local y el laboratorio especialista en secuenciación de ADN Othram, reexaminaron la evidencia de ADN de la escena del crimen con la esperanza de que las pruebas avanzadas pudieran generar nuevas pistas. La iniciativa fue posible gracias a una donación económica de un residente local a las autoridades, Justin Woo, fundador de Vegas Helps, organización sin fines de lucro.
Los científicos de Othram utilizaron la secuenciación del genoma de grado forense para crear un perfil genealógico a partir de la evidencia de ADN de la escena del crimen. El equipo de genealogía del laboratorio utilizó el perfil para desarrollar pistas, que fueron enviadas a los agentes.
El director de la gestión de casos de Othram explicó a la NBC que se creó un perfil amplio de posibles sospechosos y se fue reduciendo. «Subimos eso a varias bases de datos, y encontramos personas relacionadas lejanamente con ese ADN, y poco a poco las incluimos o excluimos como parientes cercanos», dijo. «Trabajamos ese árbol genealógico» agregó. En consecuencia, se hicieron pruebas genéticas con un posible pariente del sospechoso y coincidieron.
Las autoridades creen que el responsable de secuestrar a plena luz del día, violar y asesinar a Bryant fue Johnny Peterson, quien tenía 19 años en aquel momento y murió en 1993. Además, se descubrió que en 1980 había sido arrestado por otro caso de agresión sexual. Ray Spencer, miembro del departamento de homicidios de la Policía de Las Vegas, dijo que Peterson «nunca estuvo en el radar como sospechoso».
A pesar de que Peterson falleció hace varias décadas, las autoridades comunicaron que su identificación como sospechoso sirve como recordatorio para los familiares de las víctimas de que la Policía «no dejará de investigar estos crímenes, sin importar cuánto tiempo haya pasado».