WASHINGTON (AP) – Se han enviado tropas estadounidenses adicionales de Irak para una evaluación más cercana de posibles lesiones por conmoción cerebral por el ataque con misiles iraníes del 8 de enero, dijeron el martes funcionarios de defensa de Estados Unidos.
El número exacto de tropas enviadas a Alemania no estaba claro de inmediato, pero las autoridades dijeron que era un número pequeño. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque todavía se estaban resolviendo algunos detalles. La semana pasada, 11 miembros del servicio de EE. UU. Fueron trasladados de Irak a instalaciones médicas de EE. UU. En Alemania y Kuwait para una evaluación adicional de los síntomas similares a una conmoción cerebral.
El capitán de la Marina, Bill Urban, portavoz del Comando Central de EE. UU., Que supervisa las operaciones militares en todo el Medio Oriente, confirmó las evacuaciones adicionales, pero no dijo cuántas se incluyeron.
“A medida que continúan el tratamiento médico y las evaluaciones en el teatro, se ha identificado que miembros adicionales del servicio tienen lesiones potenciales”, dijo Urban el martes por la noche. “Estos miembros del servicio, por precaución, han sido transportados a Landstuhl, Alemania, para evaluaciones adicionales y el tratamiento necesario de forma ambulatoria. Dada la naturaleza de las lesiones ya señaladas, es posible que se identifiquen lesiones adicionales en el futuro “.
Tan recientemente como el martes por la noche, el presidente Donald Trump dijo que le habían dicho que ningún estadounidense había sido dañado en el ataque con misiles iraníes. La cuestión de las bajas estadounidenses fue especialmente significativa en ese momento porque se vio que los resultados del ataque con misiles influían en una decisión de los Estados Unidos sobre si tomar represalias y arriesgarse a una guerra más amplia con Irán.
Trump decidió no tomar represalias, y las tensiones con Irán han disminuido un poco.
En los días posteriores al ataque iraní, el examen médico determinó que algunos de los que se cubrieron durante el ataque sufrían síntomas similares a los de una conmoción cerebral.
Nadie murió en el ataque a la base aérea de Ain al-Asad en el oeste de Irak. El ataque se lanzó en represalia por un ataque con misiles con drones estadounidenses que mató a Qassem Soleimani, el general militar más poderoso de Irán, el 3 de enero en el Aeropuerto Internacional de Bagdad.
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