El estado de Nueva York deberá aceptar excepciones religiosas para su mandato sobre las vacunas
El distrito exige a los trabajadores médicos que tengan al menos la primera dosis de la vacuna o se exponen a ser despedidos. Sin embargo, un juez determinó que hay casos que deben ser contemplados
Un juez federal en la ciudad Utica en el estado de Nueva York, David Hurd, se puso del lado de los 17 trabajadores médicos del distrito que decidieron demandar al estado por la norma de obligatoriedad de vacunación que rige en esta región del país. Los demandantes pedían que se contemplen excepciones religiosas en el mandato y el juez consideró que tienen razón. La ley ya contemplaba excepciones médicas.
“No hay una explicación adecuada acerca de por qué hay excepciones adecuadas para aquellos con situaciones médicas, como lo indica el apartado 2.61, que no puedan extenderse a aquellos trabajadores de la salud con sinceras objeciones religiosas. El interés público radica en hacer cumplir las garantías consagradas en la Constitución y la Ley Federal contra la Discriminación”, escribió el juez Hurd en su veredicto.
La decisión del juez implica que ningún trabajador médico puede quedarse sin trabajo por negarse a vacunarse, si es que tienen una explicación religiosa de por qué no quieren hacerlo.
La gobernadora de Nueva York, la demócrata Kathy Hochul (Foto: EFE/Justin Lane)
Varios de los demandantes alegaron que sus convicciones religiosas nos les permiten inocularse con vacunas que fueron desarrolladas usando células embrionarias obtenidas durante procedimientos de abortos, ya sea durante el periodo de prueba, producción o desarrollo.
La administración estatal de la gobernadora Kathy Hochul en un primer momento le exigió estar vacunados a los trabajadores médicos de hospitales y clínicas, pero luego expandió el mandato a quienes trabajan en hogares de ancianos, centros de tratamiento y cualquier tipo de oficina médica.
Esta medida llevó a que en las últimas semanas 55 mil trabajadores médicos se colocaran la vacuna, pero en el estado de Nueva York aún hay 35 mil trabajadores de esta industria sin vacunarse que enfrentan el riesgo de ser despedidos.
Quienes habían alegado objeciones religiosas estaban en licencia hasta que hubiera una definición. Ahora, con el veredicto del juez, las instituciones deberán contemplar caso por caso, y si hay bases religiosas, tendrán que ser aceptados.
La decisión del juez es un mandamiento judicial preliminar que pudiera volver a cambiar.
Los 17 demandantes son trabajadores médicos católicos y evangelistas que se oponen férreamente al aborto. Según una investigación realizada por la Universidad de California en Los Ángeles, las tres vacunas aprobadas en el mercado estadounidense, la de Moderna, la de Pfizer-BioNTech y la de Johnson & Johnson, utilizaron en su desarrollo células de laboratorio. En el caso de Johnson & Johnson, el origen de esas células de laboratorio puede remontarse a casos relacionados con abortos, pero esto no está claro con los otros dos laboratorios.
“La pregunta es si la imposición sumaria de la ley por parte del estado entra en conflicto con el derecho de los demandantes y de otras personas, protegido por el gobierno federal, a buscar una adaptación religiosa de sus empleadores. La respuesta es claramente que si”, escribía el juez.
La gobernadora Hochul ha expresado en más de una ocasión que la imposición de este mandato de vacunación es fundamental, y una prioridad de su gobierno, para evitar la propagación del virus.
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