El caso desató la conmoción social y permitió que se iniciara un amplio debate sobre los abusos sexuales.
El juicio contra el actor argentino Juan Darthés, quien está acusado de haber violado a la actriz Thelma Fardin cuando era menor de edad, comenzó este martes en medio de una amplia expectativa y activismos del movimiento feminista en torno a un caso que desató una conmoción social y que permitió que se iniciara un amplio debate sobre los abusos sexuales.
Será un proceso inédito, ya que se llevará a cabo gracias a la colaboración de tres países. Fardin declarará en Argentina y Darthés en Brasil, en donde reside desde que fue acusado, pero la causa la inició la Justicia de Nicaragua, en donde ocurrieron los hechos.
El 11 de diciembre de 2018, Fardín reveló, acompañada por decenas de colegas, que nueve años antes, cuando ella todavía era menor de edad, Darthés la había violado en un hotel en Managua, en donde ambos se encontraban como parte de una gira de la obra teatral ‘Patito feo’.
En ese momento, Fardin tenía 16 años y Darthés 45.
La denuncia fue un cimbronazo. La actriz contó que su compañero de elenco le había dicho: «Mirá cómo me pones», una frase que suelen usar los abusadores para responsabilizar a las víctimas de su propia violación. Y que fue ratificada por otras mujeres que también acusaron a Darthés. Era un modus operandi.
En respuesta, el colectivo de actrices respondió: «Mirá cómo nos ponemos», que se convirtió en un lema feminista de sororidad para acompañar y defender a las mujeres que sufren agresiones sexuales.
El movimiento feminista de Argentina estaba en pleno apogeo. Hacía apenas unos meses se había realizado el primer debate legislativo sobre el aborto y se cumplían tres años de la primera marcha ‘Ni una menos’ contra los femicidios, que después se replicaría en muchos otros países.
Impacto
La revelación de Fardin animó a hablar a muchas otras víctimas que durante años se habían mantenido en silencio.
«No nos callamos más», fue otro de los gritos que se instalaron en los colectivos para dejar de temer a las represalias, prejuicios, estigmatizaciones e incluso dudas que generan las denuncias de abusos sexuales.
Hasta ese día, la línea telefónica para reportar abusos contra menores recibía un promedio de 16 denuncias diarias. Luego de que habló Fardin, aumentaron a 214.
En ese momento, Darthés negó la acusación, pero terminó huyendo a Brasil para evitar el imparable escándalo que había en Argentina. Fardin, por su parte, inició una causa penal en Nicaragua.
Los tribunales nicaragüenses pidieron la extradición del actor, pero estaba protegido por tener ciudadanía brasileña. A cambio, la Justicia del país sudamericano inició un proceso propio que se llevará a cabo en dos audiencias privadas y virtuales, hoy y mañana, con declaraciones de la acusadora y el imputado y una decena de testigos.
Todavía no hay una fecha establecida para conocer la sentencia, pero si Darthés es encontrado culpable de «estupro» (acceso carnal mediante violencia o amenaza grave), puede ser condenado a entre seis y 10 años de prisión; si la agresión generó lesiones graves, la pena aumentaría de ocho a 12 años.