- Falta de fibra.
- Las frutas y hortalizas son excelentes fuentes de fibra, un componente esencial que regula la absorción del azúcar en el cuerpo y favorece la digestión.
- Sin embargo, la mayor parte de esta sustancia se pierde durante el proceso de extracción del jugo.
- Los expertos explican que consumir suficiente cantidad de fibra es importante para la digestión, ya que cuenta con bacterias beneficiosas para el intestino y puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad.
- Deficiencia de nutrientes.
- Dado que los ayunos a base de jugos carecen de algunos nutrientes esenciales, como vitaminas B12 y D, hierro, zinc y calcio, esto puede provocar problemas de salud como anemia y osteoporosis.
- No ayuda tanto a bajar de peso.
- El objetivo de una pérdida de peso saludable es forzar al organismo a obtener energía quemando células grasas, pero una dieta a base de jugos hace que el cuerpo tenga más probabilidades de quemar agua y reservas musculares.
- «Cuando haces una depuración a base de jugos, es muy probable que la pérdida de peso inicial se deba al peso del agua», comenta la dietista Amber Sommer, advirtiendo que a largo plazo es probable que se comience a perder masa muscular en lugar de grasa.
- Consumo excesivo de azúcar. Todos los jugos de frutas tienen un alto nivel de fructosa, uno de los azúcares naturales que se ha relacionado con niveles altos de azúcar en sangre, aumento de peso y un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
- Los estudios indican que unos 100 mililitros de jugo de manzana natural contienen casi cero gramos de fibra y al mismo tiempo 13 gramos de azúcar y 60 calorías.
El mito del ‘detox’
Uno de los conceptos erróneos más extendidos en torno a los jugos es que son capaces de desintoxicar el organismo.
Sin embargo, los estudios no han encontrado evidencia científica de que el cuerpo necesite desintoxicarse eliminando alimentos sólidos, ya que está diseñado para eliminar toxinas por su propia cuenta, utilizando el hígado y los riñones.
Por otra parte, el consumo de grandes cantidades de jugo de fruta se ha asociado con un mayor riesgo de síndrome metabólico y obesidad, mientras que entre los efectos secundarios más frecuentes también se encuentran la diarrea, náuseas, fatiga y mareos.
Beber jugo puede ser una buena manera de obtener nutrientes clave y benéficos para la salud a corto y largo plazo, pero los expertos recomiendan incluir en la dieta las frutas y verduras enteras.